SIN RASTRO ALGUNO (2007)

Si alguien muere en tu casa, la policía se lleva el cuerpo; casi todo el mundo sabe eso… pero son pocos los que reparan en que la limpieza de todo el desastre corre de tu cuenta. La mayoría no tienen arrestos para afrontar algo así, por lo que recurren a Tom Cutler (Samuel L. Jackson). Tom es lo que se denomina un “limpiador,” un hombre que no deja el más pequeño trazo de sangre, olor, o mancha, pero por encima de todo, Tom se considera el hombre que elimina toda aflicción mediante la supresión de todo cuanto puede ser susceptible de recordar la tragedia. Lentamente. Metódicamente. Concienzudamente. Cuando Tom Cutler es tu limpiador, ten la certeza de que no va a quedar nada. Cuando recibe el encargo de limpiar la escena de un crimen brutal y sangriento acaecido en un barrio de clase alta, lo encara con la habitual actitud del trabajo rutinario. Hasta que Tom se da cuenta de que en ningún momento se ha comunicado a la policía el asesinato y de que lo que en realidad ha hecho es eliminar toda evidencia del mismo. La mujer que vive en la casa, la Sra. Ann Norcut (Eva Mendes), no tiene ni idea de que se haya cometido asesinato alguno entre las paredes de su hogar, sin embargo, lo que sí sabe es que su marido ha desaparecido.